viernes, junio 30, 2006

Pequeño cuento


VEINTICUATRO MINUTOS DESPUÉS


Me obsesiono mirando los enlaces y nudos de la telaraña sobre mi cabeza…

-Ya no tengo voz… ¡El dolor en la garganta...! El sabor a sangre…-

Hay algunas hebras que cuelgan como si las hubiera cortado…pero yo ni las toqué…sería trabajo extra para la araña y no sé si tendría tiempo de verla otra vez hasta toda formada y perfecta…para distraerme… en la seda…

-Le gustaban las sábanas de seda…-

“Durante tanto había esquivado al pensamiento… y ahora no tengo escapatoria, salvo recorrer la telaraña y meditar las proporciones” -Ese sería un verso, ojalá tuviera algo con qué escribir-

Tengo cansado todos los pensamientos… -Son los mimos-Ya hice de claustrofóbico hasta arrancarme las uñas con la madera… Y también lloré.-Y pensar que no era fácil, incluso cuando cerró la puerta… y me apretó la mano. Je, todavía conservo el buen humor… ¡Je! ¡Señal de que moriré contento¡
-¡Otro verso: “Señal que moriré contento”!
Ella decía: nunca lloras…

Yo ya hice hasta de loco… me he desesperado más que suficiente …ahora que lo comprendo todo… sólo quiero mirar los enlaces y nudos de la telaraña que se balancea sobre mi cabeza… quiero distraerme en las hebras… ¡Ya he pensado en el aire…! Y ese pensamiento no modificó nada.-Tengo sed… mucha-Me duelen los labios y no siento las uñas…la sangre de los manos ya secó.“La tierra sobre el polvo” -Así comenzaría el poema…

El aire… el aire… y el agua.-Tengo sed-Los enlaces y nudos de la telaraña… su sábana…, su seda… ella…Epitafio…o mejor dicho: lápida-¿Cuál sería la última palabra…? Mmm, no sé… “Agua” Sí… es innegable que se pudiera elegir, optaría por el agua, aunque sea la falta de aire lo que termine por matarme…

(Veinticuatro minutos después de haber despertado, murió… No hubo velorio, porque ya lo habían enterrado)

LIKUG
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